martes, 31 de diciembre de 2019

CASCABEL

"CASCABEL"
Miriam Salado

Residencia “Simultáneos”.
“Desplazando El Centro. Apuntes Sobre Disidencias”.

Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Los tenabaris ("teneboim" en lengua cahita) son tiras de cascabeles elaboradas con capullos de mariposa cuatro espejos (Rothschildia cincta cincta); esta especie se distribuye en el norte del estado de Sinaloa, entre el río Mayo y el río Fuerte. Con sus capullos, los nativos de la zona, el pueblo yoreme, han elaborado artesanías que son utilizadas en las fiesta de Semana Santa, como parte de sus vestimentas folclóricas, que los danzantes configuran para sus rituales religiosos. En la actualidad, cada vez es más difícil encontrar estos capullos en los montes; una de las razones principales es que son recolectados clandestinamente de tu hábitat natural, interfiriendo con su ciclo de vida. Como consecuencia, las comunidades yoremes optaron por utilizar materiales de uso cotidiano como latas de aluminio, botellas y mangueras de plástico, para con ello emular el sonido que producen dichos capullos al integrarlos en las vestimentas folclóricas, logrando así que el nuevo material tuviera la misma función sonora, la cual refiere al cascabel de la serpiente. A Miriam Salado le interesa evocar la serpiente en estado de alerta, integrando en su exploración conceptual y estética las problemáticas sociales de la zona del estado de Sinaloa.
     El proyecto "Cascabel" consistió en una escultura realizada a partir de los instrumentos para música de cuerpo utilizados en danzas rituales de las tribus Yaqui y Mayo del estado de Sonora y Sinaloa. Expresiones religiosas antiguas en donde se relaciona el vínculo del humano con su entorno geográfico y la veneración que hace de la naturaleza como fuente de vida y sustento. El conjunto de piezas sonoras busca generar una síntesis de energía material y ahondar en la relación con la cultura material vinculada al mundo natural y las transiciones por las que han pasado en las últimas décadas, buscando una reflexión sobre la depredación del hombre en su entorno y la capacidad humana para extraer valor de la naturaleza, convirtiéndolos en objetos culturales al mismo tiempo que estos desaparecen y nuevos materiales de uso cotidiano con diversos trasfondos se integran a los rituales.


























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