lunes, 26 de abril de 2010

Bordando mapas para conciliar distancias.


Las distancias, hablando en un plano tanto físico y real, como abstracto y simbólico, terminan por ser un tema bastante ambiguo en nuestros tiempos en los que existe una superabundancia de espacios y de acontecimientos. De acuerdo a “ Los no lugares” de Auge, el pasado más reciente , se vuelve historia en cuestión de años. Estamos en la era de los cambios en escala, en lo que se refiere a la conquista espacial y temporal. (Augé p 38)


Uno de los principales objetivos y planteamientos que tuve al concebir el proyecto, fue precisamente "cerrar" simbólicamente hablando, esta bifurcación y esta distancia que existe entre dos personas. Comenzando a trabajar instintivamente, entendí que el mejor medio por el cual podía llevar acabo la idea, era a través del correo ordinario.


Decidí usar la postal como intermediario entre dos personas, para cerrar una distancia. Yo envío una postal con mi trabajo, y le pido al destinatario (que este a su vez se vuelve en parte de la obra) que la intervenga de la mejor forma que le convenga y de esta manera conviven y dialogan dos trabajos distintos,para tener como resultado una retroalimentación Se comparten no solo experiencias estéticas, sino también se complementan la una con la otra.


Es así como cierro una distancia entre dos puntos, es así como se consolidan las distancias de manera simbólica.


Tanto la acción del envío como la de la intervención del destinatario funcionan como activadores de la obra en movimiento. Permite al mismo tiempo, una comunicación efectiva y una aproximación diferente al arte y al proceso creativo.


por: LAIZA ONOFRE.

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